viernes, 3 de marzo de 2017

ESTAMOS DENTRO :-P

No he podido esperar más: después de casi 30 años soñando con la llegada de esta tecnología -a finales de los 80 fue la primera vez que vi un reportaje por televisión hablando de ella-, por fin la tengo entre mis manos. O mejor dicho, delante de mis ojos. He roto mi cerdito -que llevaba tiempo alimentando, a pesar de que la crisis que AÚN estamos sufriendo me obligaba a embucharle menos pienso del que me gustaría- y he adquirido las PSVR, puesto que mi economía -o más bien, mi exagerado sentido del ahorro- no me permite hacerme con unas Oculus o unas Vive, considerablemente más caras si tenemos en cuenta que para utilizarlas, antes debería de comprarme un ordenador nuevo, pues el que tengo está un poco viejuno y ya no podría con esas nuevas y pesadas alforjas.
Y tengo que decir que estoy encantado: esta tecnología aún está en pañales y necesitará un par de años para estar a plena potencia, pero lo que ahora existe ya es un mundo totalmente nuevo y una sorprendente manera de enfocar el ocio digital en todos sus sabores: películas, videojuegos, educación, conciertos, etc. La calidad de la imagen, aunque lejos de verse con la perfección de un televisor Full HD -cosa que, para las generaciones que hemos sufrido en nuestros ojos televisores con tubos de rayos catódicos, no es ningún problema-, es suficientemente clara y nítida como para sentirte totalmente dentro de estos nuevos mundos que convierten tus sueños más húmedos en realidad. Y la cosa no se ciñe, si hablamos de videojuegos, a los juegos en primera persona, pues se ajusta perfectamente a todos los tipos: estrategia, conducción, aventuras en tercera persona... De hecho, uno de los que más me ha soprendido es un plataformas gratuito que viene en la "Playroom VR", donde diriges a un simpático robotito desde dentro de su mundo, al estilo de los Mario en 3D.
Y en mi caso, cero mareos y cero cansancio visual. Como con todas las cosas nuevas, hay que meterse en ello poco a poco, sin ir de valiente: no empieces con una nave espacial dando vueltas ni con un porsche a 300 Km/h cogiendo curvas. Poco a poco, tu cerebro se acostumbrará a esa realidad paralela y se meterá en el juego sin problemas, salvo casos aislados o juegos excesivamente temerarios o exigentes. Y un diez para la tecnología de sonido 3D que han conseguido los de Sony con unos simples auriculares estereofónicos. Seguro que no se consigue el mismo resultado que con unos surround de verdad, pero a mí me ha encantado y creo que potencia muchísimo la inmersión dentro de los mundos virtuales.
Resumiendo: que estoy encantado con la compra y os recomiendo que, como mínimo, lo probéis en vuestras carnes, porque es el futuro. Hay lugares donde os permiten trastear con ellas, como por ejemplo en el Mediamarkt de La Maquinista en Barcelona. Seguro que si buscáis por la red encontraréis muchos más sitios donde hincarles el diente, así no compráis a ciegas -nunca hay que hacerlo- y, aunque a vosotr@s ni se os pase por la cabeza hoy por hoy hacer la inversión, como mínimo lo probaréis y podréis entender de qué se trata y hablar con propiedad, pues hay mucho "hater" echando mierda contra la VR -sea de Sony, de Valve, de Samsung o de quien sea- que ni siquiera se las ha puesto delante de los ojos. Hay gente que, como decían en la peli de Batman, "Sólo quiere ver el mundo arder".

No hay comentarios:

Publicar un comentario