domingo, 22 de marzo de 2020

CUARENTENA PELEONA

Pues hoy que el gobierno nos ha confirmado que nos tendremos que pasar dos semanitas más encerrados en nuestras casas -y espérate tú, que esto va para largo-, qué mejor momento para desenpolvar viejas obras de arte del mundo de los videojuegos y retomar memorables aventuras?
Y como con todo aquello que hago en esta vida, en mi "escritorio" hay un montón de frentes abiertos, pero me gustaría centrarme en algunas fabulosas sagas que he iniciado de nuevo, aprovechando el encierro.

HALF-LIFE (Valve) (1998)
Si no has jugado a esta saga, entonces te falta por disfrutar una parte importantísima del mundo de los videojuegos. Una serie de juegos que, en cada una de sus dos entregas (más otras expansiones de cada una de ellas), han supuesto una auténtica revolución en el mundo del entretenimiento digital, aportando novedades jugables que muchos otros han adaptado después a sus propias creaciones. Y es que la sombra de Gordon Freeman, el protagonista de la saga, es muuuuuy alargada.
Yo, como todo el mundo amante de este mundillo, sigo a la espera de que algún día se decidan a lanzar -de una p%&$ vez- la tercera parte, pero Valve siempre ha sido una compañía que se ha tomado las cosas con mucha calma; su máxima siempre ha sido que "saldrá cuando esté terminado". Mientras tanto, si tienes un ordenador potente -pero potente, eh?- y algún casco de Realidad Virtual compatible, en breve podrás disfrutar de "Half-Life: Alyx", la primera incursión de Valve en la RV que promete revolucionar el medio -para no variar, claro. En mi caso, tendré que alimentar durante un par de años más mi cerdito ;.P

MAX PAYNE (Remedy) (2001)
Los chicos de Remedy dieron comienzo en los inicios de este nuevo milenio a las aventuras y desventuras -más de estas últimas, por cierto- del bueno de Max. Un ambiente de novela negra, una historia marcada por la desgracia y tiroteos a raudales nos invitan a acompañarle en su loca venganza contra todo y contra todos. Fue el "primero" en utilizar de forma magistral el llamado "tiempo bala", popularizado por la película "Matrix", dándonos momentos de batallas impagables, con disparos por doquier, trozos de yeso saltando por los aires y una calidad gráfica muy avanzada para su época. Tres juegos que nos garantizan diversión durante horas.

F.E.A.R. (Monolith) (2005)
Otra saga brutal donde las haya; un shooter de trasfondo paranomal con dos puntos básicos a tener en cuenta: un "tiempo bala" -este también; y muchos más desde entonces, pues la cosa se puso muy de moda- muy espectacular que nos facilita un pelín las cosas y una física de partícular muy peliculera a la hora de reflejar los efectos de las balas en las columnas, baldosas, paredes, etc. Tres títulos y alguna que otra expansión forman esta saga de un FPS diferente, con una gran ambientación y momentos de tiroteos locos que harán las delicias de los fans de la adrenalina.

MASS EFFECT (Bioware) (2007)
Una compañía especializada en los juegos de rol no podía fallar. Y no lo hizo: Mass Effect es una saga con un lore increíble, unos gráficos que han aguantado muy bien el paso del tiempo y una historia de ciencia ficción que sin duda hará las delicias de los amantes del género. Conviértete en el comandante Shepard y recorre el Universo para intentar que una raza alienígena no lo destruya. Hubo un cierto traspiés con el final del tercer juego, pues muchos jugadores no estuvieron de acuerdo con la conclusión que le dio la compañía a la saga y esta se vio obligada a sacar un parche para complacerles. Cuando llegue al final ya veré si me uno a los incendiarios o no, que jamás me terminé el primer juego y llevan años en la estantería acumulando polvo ;-)

DEAD SPACE (Visceral Games)(2008)
Si os gusta la ciencia-ficción y el terror, la ambientación de este juego os pondrá los pelos de punta. Encerrados en una nave espacial, rodeado de monstruos terribles por todas partes y teniendo que arreglártelas con las herramientas que tenías más a mano para hacerles frente.
Después de terminarlo, continuaré con el II y el III, además del "Dead Space: Extraction" que me agencié para la PS3 -me tuve que comprar la cámara por Wallapop, porque jugarlo con el mando tradicional, para mí, era algo prácticamente inviable: tengo la puntería de un guisante XDDD

P.D. La foto que he colgado en este post corresponde al primer juego de esta saga.

DRAGON AGE (Bioware) (2009)
Otra brillante saga de la gente de Bioware, como no, también de rol. Sumérgete en una ambientación medieval de espadas, magia y monstruos varios para intentar salvar el mundo de su más que probable destrucción. Bueno gráficos, jugabilidad rolera y una historia larga que se tragará nuestras horas libres -que ahora son prácticamente todas- con la misma celeridad con la que yo me como una tableta de chocolate de las gordas -estos días vamos a criar una de lorza cosa mala XDDD

DARK SOULS (FromSoftware) (2011)
Y para terminar, una saga de videojuegos que puedes odiar y amar con todas tus fuerzas al mismo tiempo, como es mi caso. Ambientación asombrosa, enemigos despiadados y jefes finales con una mala baba que no te perdonan ni el más mínimo fallo.
Tienen fama de juegos difíciles -y sin duda lo son-, pero eso es debido más a cuestiones -discutibles, según mi opinión- de diseño que a una dificultad fuera de mesura durante la partida. Yo empecé odiándolo por eso -no soy de los que les apasione perder el tiempo muriendo y repitiendo el mismo trozo una y otra vez-, pero al final su ambientación me acabó cautivando y haciéndome olvidar todo el inhumano sufrimiento que conlleva XDDD
Espadas, dragones, muertos vivientes, monstruosidades monstruosas... qué más se puede pedir?
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Pues creo yo que con todas estas sagas, un fan de los videojuegos se podría recluir en casa durante un par de años, más o menos :-P Si os gusta este mundillo y no conocéis alguno de estos juegos, os aconsejo que os miréis unos cuantos vídeos por YouTube y, si véis que os pueden gustar, en lugares como Steam encontraréis la mayoría de ellos por unos míseros euros, sobre todo las primeras entregas de cada saga.

Dicho esto y después de terminarme el primero de los "F.E.A.R.", voy a intentar terminarme el "Dead Space", girando la pantalla del ordenador y poniéndome unos buenos auriculares para no traumatizar a mis peques, que ellos con el Mario Kart, Pikmin y compañía tienen bastante por ahora -juegos que a mí también me flipan, cómo no ;-)

P.D. A ver si me pongo en serio con este blog de una vez. Me gustaría comentar todos aquellos juegos y momentos videojueguiles que me han marcado a lo largo de mi vida y han convertido a esta en la mayor de mis aficiones. Qué pena ser tan tunante, pardiez !!! XDDD



jueves, 15 de junio de 2017

FARPOINT: ASÍ SÍ

Terminado el juego "FARPOINT" para la PS4 y su PSVR, el visor de Realidad Virtual de Sony, tengo que decir que me ha encantado. Y mira que me pensé largo y tendido si desembolsar esos 80 euros que vale el pack del juego más la pistolita de marras - el "Aim Controller"-, pero dos cosas me terminaron de convencer: en primer lugar, que la experiencia sin la pistola presentada para la ocasión, sin duda, no hubiese sido la misma -además de que este periférico se utilizará para muchos otros juegos en un futuro próximo-; en segundo lugar, que una compañía que apuesta fuerte por la VR, sacando un título de gran nivel para esta novedosa tecnología jugable de principio a fin -al igual que el Resident Evil 7- merece que la gente que nos apasionamos con el nuevo mundo que nos muestra la Realidad Virtual, la apoyemos sin dudarlo, a pesar de que mi cerdito se haya quedado en los huesos.

Os cuento un poco por encima de qué va. Intentaré no hacer demasiados SPOILERS, pero igual se me escapa alguno, por lo que si sois quisquillos@s, mejor lo leéis después de jugarlo. Avisad@s estáis ;-)

Nos encontramos ante un juego de ciencia-ficción que empieza lento, para que vayamos familiarizándonos con el entorno, el periférico y su nuevo sistema de movimiento, etc, pero que se va acelerando hasta que al final acaba a tiro limpio como cualquier shooter que se precie. La historia empieza mientras investigamos una anomalía en el espacio:de repente, una especie de "agujero de gusano" nos envía a un planeta desconocido, separándonos de nuestros colegas, a los cuales deberemos intentar encontrar explorando la superficie planetaria y siguiendo su rastro.
Los escenarios y la ambientación están muy bien conseguidos: sientes un poco de vértigo cuando te acercas al borde mismo de un precipicio, te encuentras perdido entre la polvareda que levanta el viento planetario, avanzas entre la niebla de una oscura gruta, disfrutas de la potente luz del sol al salir y las sombras que provoca, te mueves entre restos de naves espaciales gigantescas...

Gráficamente, teniendo en cuenta que la VR aún está en pañales y que la potencia de la máquina de Sony es la que es, puedo decir que está muy bien y no hay casi nada que nos provoque sensación de jugar a un juego de generaciones pasadas. Hay que tener en cuenta que no podemos juzgar los gráficos de un producto destinado a la PSVR como lo haríamos con otro concebido para ser jugado en nuestro televisor normal. Yo lo he disfrutado muchísimo y tengo cierta tendencia a ser muy exigente con los gráficos de los juegos, aunque también soy realista y justo, teniendo en cuenta el tipo de producto del que se trata.

Lo que menos me ha gustado es la falta de una linterna, pues en zonas poco iluminadas me hubiese gustado poder utilizarla, aunque no afecta a la jugabilidad. Tampoco me gusta que el arma y el personaje no se balanceen cuando éste camina. Supongo que se ha hecho para evitar los mareos que algunos sufren al utilizar estos visores, pero encuentro que, al igual que el movimiento libre, debería ser una característica opcional que pudiéramos activar o no dependiendo de nuestra resistencia al mareo. Debido a esta restricción, cuando vemos nuestra sombra al movernos, nos parece contemplar una silueta recortada que nos sigue a todas partes. Por cierto, que a mí prácticamente ya no me marea nada que pruebe. Como siempre digo, sólo es cuestión de práctica y esperar a que el cerebro se habitúe a convivir en ambos universos: el real y el virtual.

Y lo que más me ha impresionado, aparte del tamaño de algunos enemigos, la visión de nuestra arma y como ésta responde a nuestros movimientos, etc, es en las escenas de corte donde se explica la historia de los personajes: estos están muy bien detallados y en algunas escenas, la doctora Tyson, por ejemplo, te mira a los ojos cuando habla, Y si mueves la cabeza, te sigue con la mirada. Sí, explicado así parece una tontería, pero es que estos pequeños detalles, dentro de la Realidad Virtual, cobran una fuerza e impacto increíble sobre nuestra sensación de estar en un mundo aparte.

En fin, que en mi humilde opinión, creo que ésta es una compra altamente recomendable y que, ahora sí, la aparición de grandes títulos y tan bien hechos como éste demuestran que la RV, a pesar de estar en sus inicios, ya tiene la capacidad de transportarnos a otros mundos y hacernos sentir totalmente dentro del juego. Imaginad lo que será en un futuro próximo, cuando sea nuestro propio cuerpo texturizado el que veamos dentro del juego y la tecnología sea capaz de mezclar las sensaciones físicas reales con las virtuales.
Vamos por buen camino, sin duda :-)

viernes, 3 de marzo de 2017

ESTAMOS DENTRO :-P

No he podido esperar más: después de casi 30 años soñando con la llegada de esta tecnología -a finales de los 80 fue la primera vez que vi un reportaje por televisión hablando de ella-, por fin la tengo entre mis manos. O mejor dicho, delante de mis ojos. He roto mi cerdito -que llevaba tiempo alimentando, a pesar de que la crisis que AÚN estamos sufriendo me obligaba a embucharle menos pienso del que me gustaría- y he adquirido las PSVR, puesto que mi economía -o más bien, mi exagerado sentido del ahorro- no me permite hacerme con unas Oculus o unas Vive, considerablemente más caras si tenemos en cuenta que para utilizarlas, antes debería de comprarme un ordenador nuevo, pues el que tengo está un poco viejuno y ya no podría con esas nuevas y pesadas alforjas.
Y tengo que decir que estoy encantado: esta tecnología aún está en pañales y necesitará un par de años para estar a plena potencia, pero lo que ahora existe ya es un mundo totalmente nuevo y una sorprendente manera de enfocar el ocio digital en todos sus sabores: películas, videojuegos, educación, conciertos, etc. La calidad de la imagen, aunque lejos de verse con la perfección de un televisor Full HD -cosa que, para las generaciones que hemos sufrido en nuestros ojos televisores con tubos de rayos catódicos, no es ningún problema-, es suficientemente clara y nítida como para sentirte totalmente dentro de estos nuevos mundos que convierten tus sueños más húmedos en realidad. Y la cosa no se ciñe, si hablamos de videojuegos, a los juegos en primera persona, pues se ajusta perfectamente a todos los tipos: estrategia, conducción, aventuras en tercera persona... De hecho, uno de los que más me ha soprendido es un plataformas gratuito que viene en la "Playroom VR", donde diriges a un simpático robotito desde dentro de su mundo, al estilo de los Mario en 3D.
Y en mi caso, cero mareos y cero cansancio visual. Como con todas las cosas nuevas, hay que meterse en ello poco a poco, sin ir de valiente: no empieces con una nave espacial dando vueltas ni con un porsche a 300 Km/h cogiendo curvas. Poco a poco, tu cerebro se acostumbrará a esa realidad paralela y se meterá en el juego sin problemas, salvo casos aislados o juegos excesivamente temerarios o exigentes. Y un diez para la tecnología de sonido 3D que han conseguido los de Sony con unos simples auriculares estereofónicos. Seguro que no se consigue el mismo resultado que con unos surround de verdad, pero a mí me ha encantado y creo que potencia muchísimo la inmersión dentro de los mundos virtuales.
Resumiendo: que estoy encantado con la compra y os recomiendo que, como mínimo, lo probéis en vuestras carnes, porque es el futuro. Hay lugares donde os permiten trastear con ellas, como por ejemplo en el Mediamarkt de La Maquinista en Barcelona. Seguro que si buscáis por la red encontraréis muchos más sitios donde hincarles el diente, así no compráis a ciegas -nunca hay que hacerlo- y, aunque a vosotr@s ni se os pase por la cabeza hoy por hoy hacer la inversión, como mínimo lo probaréis y podréis entender de qué se trata y hablar con propiedad, pues hay mucho "hater" echando mierda contra la VR -sea de Sony, de Valve, de Samsung o de quien sea- que ni siquiera se las ha puesto delante de los ojos. Hay gente que, como decían en la peli de Batman, "Sólo quiere ver el mundo arder".

viernes, 6 de mayo de 2016

ME CAGO EN TUS MUERTOS !!!

Al final ha sucedido: después de odiarlo profundamente, tirarlo contra la pared con toda la mala leche posible y cagarme en todo el árbol genealógico de los programadores una y mil veces... Demon's Souls me ha conquistado. Y es que tiene una ambientación increíble, un sistema de lucha que te reta contínuamente y unos enemigos expeditivos que te obligan a estar alerta en todo momento y no confiarte en ninguna batalla, por muy enclenque que sea tu rival.

¿Por qué, entonces, lo abandoné durante tanto tiempo en la estantería a merced del polvo? Pues porque es extremadamente difícil. Ya no por el juego en sí -que también-, sino por decisiones de diseño que te obligan a llevar encima la mochila de tus errores pasados: no se contenta con obligarte a empezar desde el principio del nivel la mayoría de las veces cuando mueres, sino que encima no te repone las hierbas curativas que hayas gastado, te roba todas tus almas -lo que representa el "dinero" en el juego, digamos- y las deja en el lugar de tu muerte, retándote a volver a llegar hasta ese mismo lugar y tocar la mancha de sangre para recuperarlas -teniendo mucho cuidado de no morir por el camino ya que si no las perderías de forma definitiva. Además, el juego guarda de forma automática y no nos permite hacerlo de forma manual en ningún momento y... y... y...

Bueno, creo que la mayoría ya sabéis todas las putaditas que nos hace este grandísimo juego; si no es así, buscaros un análisis de él en la red, que yo estoy aquí para hablar de otra cosa: quiero hablar de la muerte misma. Y es que analizando por qué me resultaba tan irritante morir una y mil veces a manos de caídas fortuitas, espadazos salvajes, hechizos traicioneros, trampas ocultas, dentelladas sádicas... me di cuenta de que era porque me hacía perder el tiempo. Y el tiempo es vida, amig@s. Vida REAL.

Cada vez que tenía que empezar la partida por enésima vez 15 minutos atrás de donde me habían matado, repitiendo al milímetro los mismos movimientos, matando a los mismos enemigos, viviendo las mismas experiencias, etc, me daba cuenta de que esa última flecha que había atravesado mi cráneo en el juego, esa flecha formada por píxeles inofensivos fuera de la pantalla, le había restado a mi vida real 15 putos y REALES minutos. Cada sesión de juego en el maldito Demon's Souls era como un macabro "Día de la Marmota" que me hacía perder mi tiempo vital como si estuviera dándome de cabezazos contra una pared. Me imaginaba mi vida terrenal como una gigantesca barra roja sobre mi cabeza, una barra de 20, 30, 40 o 50 años, a la que a cada partida fallida se le restaban esos jodidos 15 minutos de tiempo fugaz y mal invertido. Y no cesaba en el empeño, porque quería "disfrutar" de las nuevas sorpresas que me ofrecería el juego en niveles más avanzados.

Pero por suerte, de esto - como de tantas otras cosas y comportamientos estúpidos - también me estoy quitando, y estoy aprendiendo a disfrutar del viaje sin obsesionarme en llegar al destino ni en lo que éste nos deparará. Igualito que en la vida real. A fin de cuentas, los jugones veteranos como yo, de canijos, nos pasábamos horas y horas jugando a comecocos varios y otras lindezas, donde repetías los mismos patrones una y mil veces por el simple "placer" de ir sumando puntos y lograr el récord de la máquina. Y recuerdo perfectamente que ninguno creíamos perder el tiempo.

Quizás sea que me estoy haciendo mayor y tiendo a valorar mucho más mi tiempo, consciente de que cada vez es más escaso y que no sabemos cuándo aparecerá ese dragón homicida al doblar una esquina y nos freirá los huevos, sin escudo ignífugo que valga ni anillo anti-magia que nos proteja. Eso sí: aquí, en el mundo REAL, no habrá vuelta atrás al principio del nivel, sólo un "Game Over" lacónico y tajante. Y es que si en verdad alguien o algo nos ha creado en este mundo para jugar nuestra partida en este juego llamado vida, aún es más cabrón que los programadores de este juego :-P

P.D. Y luego, cuando termine este juego, me esperan los tres Dark Souls para continuar muriendo y cabreándome como un basilisco. Cómo somos :-P

jueves, 25 de febrero de 2016

VAMOS DE GUATEMALA A GUATEPEOR, AMIG@S :-(


Juegos que exigen una conexión permanente a Internet para poder jugarlos y que, cuando la empresa deja de tener los beneficios esperados y cierra sus servidores, tus flamantes DVDs se convierten en carísimos posavasos.

Compañías que sacan sus juegos sin optimizar y, debido a ello, estos requieren de un ordenador de potencia desmesurada para jugar con un mínimo de dignidad, pues dichas empresas tienen acuerdos con los principales fabricantes de hardware e intentan obligarnos a nosotros los consumidores a actualizar nuestro equipo contínuamente - en el caso del PC - para llenar sus avariciosos bolsillos sin fondo temporada tras temporada.

Juegos que salen a la luz con más bugs que pulgas tiene un perro callejero, obligándonos a descargar parches y más parches desde el primer día, algunos de los cuáles incluso invalidan tus partidas guardadas anteriormente y te obligan a empezarlo de nuevo desde el principio. Pero eso sí: salen con el precio más alto posible, a pesar de tratarse de trabajos mal realizados y peor acabados, con prisas y con una falta de respeto hacia sus fans que no se permitiría ni el niñato de Justin Bieber.


Refritos, remakes y "puestas al día" de antiguos clásicos - o no tan antiguos - que, si bien en ocasiones nos alegran en día, la mayoría de las veces no son sino productos sacados al mercado para hacer dinero fácil y que así las compañías no tengan que arriesgar ni un céntimo en innovar creando un producto mínimamente original.


Ahora seguramente se cargarán lo de la VR (Realidad Virtual), porque cada compañía, cegada por una gula irresistible de pasta - y no precisamente italiana -, sacará su propia versión del invento, dividiendo al mercado en fracciones cada vez más pequeñas - e incompatibles, por supuesto - y haciendo que los beneficios conseguidos sean insuficientes para seguir apoyando esta nueva tecnología.

Podría mentar muchas otras razones por las cuales estoy bastante decepcionado con el estado actual del mundo de los videojuegos el cual me apasiona desde que tengo uso de razón, pero ya vale por hoy, que me pongo de mala leche por momentos XDDD

En fin, que parece que el futuro de los videojuegos es móvil: poco esfuerzo requerido a las compañías para sacar sus productos - tanto económico como de tiempo invertido en ellos -, uniformidad del mercado de los dispositivos - compatibilidad -, un consumidor cada vez más abundante y fácil de tentar con cualquier producto de baja calidad y precio casi regalado - pues el consumidor de juegos móviles no es precisamente un gourmet de los videojuegos - y el poder de convocatoria que les otorga el ser la moda de hoy en día.


Se aproximan días oscuros, amig@s, como ya pasó a principios de los 80, con una crisis que los relegó prácticamente al olvido durante una buena temporada, en gran parte debida a esa misma avaricia de las compañías y la falta de calidad de sus productos.
O quizás sea yo que paso por una mala racha. El tiempo lo dirá. Cruzemos nuestros dedos, pero no demasiado, no sea que se nos agarroten y luego no rindamos lo suficiente en nuestras partidas dándole a los botones :-P



jueves, 9 de julio de 2015

Mi primera experiencia con la VR


Hola a tod@s !!!

Soy Ramón Ramos, un apasionado de los videojuegos desde que tengo uso de razón -asumiendo que ya he llegado a ese punto, claro :-P Este blog que ahora empiezo hablará precisamente de eso: videojuegos y todo lo relacionado con este mundillo increíble. Y qué mejor manera de empezar que describiendo mi primera experiencia con la VR, una tecnología que está llamada a agitar los cimientos de todo el mundo videojueguil, peliculero y, por qué no, también del sistema educativo tal y como lo conocemos hoy en día ???


Antes de nada, quiero agradecer a la gente de TMTFactory la oportunidad que me han dado de probar las Oculus Rift y experimentar, por primera vez en mi vida, algo que llevaba esperando desde hacía muchos años: la Realidad Virtual. Y tengo que reconocer que he salido muy satisfecho de sus oficinas. Uno de los miedos que tenía era que no consiguiera creerme lo que estaba viendo, en el sentido de que mi cerebro no fuera capaz de dejarse engañar por lo que veían mis ojos, pues todos sabemos de antemano que estamos viendo algo que no existe y que no está sucediendo. Pero como podéis ver al final del vídeo, eso no sucedió y por poco me cargo la mesa de atrás XDDD

Vayamos por partes: en lo referente al apartado visual tengo que reconocer que aún se notan los píxels, cosa que tampoco me extraña, tal y como estamos acostumbrados hoy en día a resoluciones en nuestras pantallas que podrían competir con la realidad misma. Eso es algo que con el tiempo se irá mejorando conforme avance la tecnología, pues no olvidemos que lo que ven nuestros ojos son dos pantallas pequeñitas -con lo que la resolución no puede ser la de un televisor de 42"- aumentadas por un par de lentes.

Eso nos lleva a otro tema: yo soy miope -sin mis gafas veo las cosas borrosas de lejos-; creía que, al tener las pantallas cerca de los ojos, no necesitaría las gafas para ver con claridad, pues no tengo ningún problema para leer de cerca. Pero estaba equivocado: supongo que al ver las pantallas a través de las lentes, éstas dan la sensación de estar a más distancia y mis ojos no pueden enfocar correctamente la imagen. No sé si estoy equivocado y la explicación científica es otra, pero es muy posible que tan pronto me haga con el equipo necesario para experimentar la VR en casa -el año que viene está prevista su salida, si no se retrasa la cosa-, volveré a pasarme a las lentillas y dejaré mis gafas guardadas en un cajón.

También hay que tener en cuenta que se necesita un ordenador potente para mover las imágenes con suavidad y libres de tirones al mover la cabeza para disfrutar de la visión de 360º. Por suerte, en TMTFactory andan provistos de buenas máquinas y la experiencia, en ese sentido, fue plenamente satisfactoria. La sensación de movimiento es totalmente creíble y el cuerpo se prepara para contrarrestar la fuerzas gravitatoria, centrífuga, etc. Esto, unido a que realmente estamos quietos en el suelo, provoca cosas como lo que me pasa a mí al final del vídeo: mi cuerpo está parado, pero mi cerebro cree que va a gran velocidad, por lo que acabo echándome hacia atrás para frenar cuando realmente ya estoy parado, cosa que puede darnos algún problemilla con los jarrones de casa. Después volví a repetir el vídeo estando cómodamente sentado y ya no hubo ningún problema. Pero quiero dejar clara una cosa: esto no es malo en absoluto, sino muy al contrario; quiere decir que mi cerebro se cree realmente lo que ve por la pantalla y está convencido que todo eso le está pasando a nuestro cuerpo. Por alguna cosa se le llama Realidad Virtual XDDD
Resumiendo: totalmente satisfecho con la experiencia y esperando, aún con más ganas, la salida al mercado de esta tecnología. Sólo espero que se pongan de acuerdo para crear un estándard y que las luchas a muerte de las diferentes compañías para conquistar el mercado no acaben con una revolución tecnológica que promete marcar un antes y un después en nuestras vidas.

Por cierto, que esto está a kilómetros de distancia de lo que fue la experiencia con el cine 3D. La VR es mucho más inmersiva y convincente. Eso sí: cuando podamos ver una película grabada con una cámara de 360º y en 3D... :-)