jueves, 15 de junio de 2017

FARPOINT: ASÍ SÍ

Terminado el juego "FARPOINT" para la PS4 y su PSVR, el visor de Realidad Virtual de Sony, tengo que decir que me ha encantado. Y mira que me pensé largo y tendido si desembolsar esos 80 euros que vale el pack del juego más la pistolita de marras - el "Aim Controller"-, pero dos cosas me terminaron de convencer: en primer lugar, que la experiencia sin la pistola presentada para la ocasión, sin duda, no hubiese sido la misma -además de que este periférico se utilizará para muchos otros juegos en un futuro próximo-; en segundo lugar, que una compañía que apuesta fuerte por la VR, sacando un título de gran nivel para esta novedosa tecnología jugable de principio a fin -al igual que el Resident Evil 7- merece que la gente que nos apasionamos con el nuevo mundo que nos muestra la Realidad Virtual, la apoyemos sin dudarlo, a pesar de que mi cerdito se haya quedado en los huesos.

Os cuento un poco por encima de qué va. Intentaré no hacer demasiados SPOILERS, pero igual se me escapa alguno, por lo que si sois quisquillos@s, mejor lo leéis después de jugarlo. Avisad@s estáis ;-)

Nos encontramos ante un juego de ciencia-ficción que empieza lento, para que vayamos familiarizándonos con el entorno, el periférico y su nuevo sistema de movimiento, etc, pero que se va acelerando hasta que al final acaba a tiro limpio como cualquier shooter que se precie. La historia empieza mientras investigamos una anomalía en el espacio:de repente, una especie de "agujero de gusano" nos envía a un planeta desconocido, separándonos de nuestros colegas, a los cuales deberemos intentar encontrar explorando la superficie planetaria y siguiendo su rastro.
Los escenarios y la ambientación están muy bien conseguidos: sientes un poco de vértigo cuando te acercas al borde mismo de un precipicio, te encuentras perdido entre la polvareda que levanta el viento planetario, avanzas entre la niebla de una oscura gruta, disfrutas de la potente luz del sol al salir y las sombras que provoca, te mueves entre restos de naves espaciales gigantescas...

Gráficamente, teniendo en cuenta que la VR aún está en pañales y que la potencia de la máquina de Sony es la que es, puedo decir que está muy bien y no hay casi nada que nos provoque sensación de jugar a un juego de generaciones pasadas. Hay que tener en cuenta que no podemos juzgar los gráficos de un producto destinado a la PSVR como lo haríamos con otro concebido para ser jugado en nuestro televisor normal. Yo lo he disfrutado muchísimo y tengo cierta tendencia a ser muy exigente con los gráficos de los juegos, aunque también soy realista y justo, teniendo en cuenta el tipo de producto del que se trata.

Lo que menos me ha gustado es la falta de una linterna, pues en zonas poco iluminadas me hubiese gustado poder utilizarla, aunque no afecta a la jugabilidad. Tampoco me gusta que el arma y el personaje no se balanceen cuando éste camina. Supongo que se ha hecho para evitar los mareos que algunos sufren al utilizar estos visores, pero encuentro que, al igual que el movimiento libre, debería ser una característica opcional que pudiéramos activar o no dependiendo de nuestra resistencia al mareo. Debido a esta restricción, cuando vemos nuestra sombra al movernos, nos parece contemplar una silueta recortada que nos sigue a todas partes. Por cierto, que a mí prácticamente ya no me marea nada que pruebe. Como siempre digo, sólo es cuestión de práctica y esperar a que el cerebro se habitúe a convivir en ambos universos: el real y el virtual.

Y lo que más me ha impresionado, aparte del tamaño de algunos enemigos, la visión de nuestra arma y como ésta responde a nuestros movimientos, etc, es en las escenas de corte donde se explica la historia de los personajes: estos están muy bien detallados y en algunas escenas, la doctora Tyson, por ejemplo, te mira a los ojos cuando habla, Y si mueves la cabeza, te sigue con la mirada. Sí, explicado así parece una tontería, pero es que estos pequeños detalles, dentro de la Realidad Virtual, cobran una fuerza e impacto increíble sobre nuestra sensación de estar en un mundo aparte.

En fin, que en mi humilde opinión, creo que ésta es una compra altamente recomendable y que, ahora sí, la aparición de grandes títulos y tan bien hechos como éste demuestran que la RV, a pesar de estar en sus inicios, ya tiene la capacidad de transportarnos a otros mundos y hacernos sentir totalmente dentro del juego. Imaginad lo que será en un futuro próximo, cuando sea nuestro propio cuerpo texturizado el que veamos dentro del juego y la tecnología sea capaz de mezclar las sensaciones físicas reales con las virtuales.
Vamos por buen camino, sin duda :-)

viernes, 3 de marzo de 2017

ESTAMOS DENTRO :-P

No he podido esperar más: después de casi 30 años soñando con la llegada de esta tecnología -a finales de los 80 fue la primera vez que vi un reportaje por televisión hablando de ella-, por fin la tengo entre mis manos. O mejor dicho, delante de mis ojos. He roto mi cerdito -que llevaba tiempo alimentando, a pesar de que la crisis que AÚN estamos sufriendo me obligaba a embucharle menos pienso del que me gustaría- y he adquirido las PSVR, puesto que mi economía -o más bien, mi exagerado sentido del ahorro- no me permite hacerme con unas Oculus o unas Vive, considerablemente más caras si tenemos en cuenta que para utilizarlas, antes debería de comprarme un ordenador nuevo, pues el que tengo está un poco viejuno y ya no podría con esas nuevas y pesadas alforjas.
Y tengo que decir que estoy encantado: esta tecnología aún está en pañales y necesitará un par de años para estar a plena potencia, pero lo que ahora existe ya es un mundo totalmente nuevo y una sorprendente manera de enfocar el ocio digital en todos sus sabores: películas, videojuegos, educación, conciertos, etc. La calidad de la imagen, aunque lejos de verse con la perfección de un televisor Full HD -cosa que, para las generaciones que hemos sufrido en nuestros ojos televisores con tubos de rayos catódicos, no es ningún problema-, es suficientemente clara y nítida como para sentirte totalmente dentro de estos nuevos mundos que convierten tus sueños más húmedos en realidad. Y la cosa no se ciñe, si hablamos de videojuegos, a los juegos en primera persona, pues se ajusta perfectamente a todos los tipos: estrategia, conducción, aventuras en tercera persona... De hecho, uno de los que más me ha soprendido es un plataformas gratuito que viene en la "Playroom VR", donde diriges a un simpático robotito desde dentro de su mundo, al estilo de los Mario en 3D.
Y en mi caso, cero mareos y cero cansancio visual. Como con todas las cosas nuevas, hay que meterse en ello poco a poco, sin ir de valiente: no empieces con una nave espacial dando vueltas ni con un porsche a 300 Km/h cogiendo curvas. Poco a poco, tu cerebro se acostumbrará a esa realidad paralela y se meterá en el juego sin problemas, salvo casos aislados o juegos excesivamente temerarios o exigentes. Y un diez para la tecnología de sonido 3D que han conseguido los de Sony con unos simples auriculares estereofónicos. Seguro que no se consigue el mismo resultado que con unos surround de verdad, pero a mí me ha encantado y creo que potencia muchísimo la inmersión dentro de los mundos virtuales.
Resumiendo: que estoy encantado con la compra y os recomiendo que, como mínimo, lo probéis en vuestras carnes, porque es el futuro. Hay lugares donde os permiten trastear con ellas, como por ejemplo en el Mediamarkt de La Maquinista en Barcelona. Seguro que si buscáis por la red encontraréis muchos más sitios donde hincarles el diente, así no compráis a ciegas -nunca hay que hacerlo- y, aunque a vosotr@s ni se os pase por la cabeza hoy por hoy hacer la inversión, como mínimo lo probaréis y podréis entender de qué se trata y hablar con propiedad, pues hay mucho "hater" echando mierda contra la VR -sea de Sony, de Valve, de Samsung o de quien sea- que ni siquiera se las ha puesto delante de los ojos. Hay gente que, como decían en la peli de Batman, "Sólo quiere ver el mundo arder".